Las casas antiguas tienen un encanto especial: techos altos, materiales nobles, detalles únicos. Sin embargo, también suelen tener un problema en común: un aislamiento térmico y acústico deficiente. Afortunadamente, es posible aislar casas antiguas sin perder su estilo ni su esencia.
Uno de los puntos más críticos son las ventanas. Muchas casas conservan marcos originales de madera o aluminio de generaciones pasadas, que dejan pasar el frío, el calor y el ruido.
Instalar ventanas termo acústicas de PVC hechas a medida permite modernizar el aislamiento sin afectar el carácter arquitectónico de la casa. Hoy existen opciones de PVC que imitan acabados de madera o colores neutros, adaptándose perfectamente al diseño original.
Además del beneficio estético, ganarás en confort: temperaturas interiores más estables, menor uso de calefacción o aire acondicionado, y espacios mucho más silenciosos. También estarás invirtiendo en eficiencia energética y revalorizando tu propiedad.
Renovar las ventanas es una intervención rápida, limpia y que puede transformar tu experiencia de vida en una casa antigua, conservando su alma pero adaptándola al presente.